Por: Pablo Luis Pfeiffer
Cuando pescamos en diques de la zona centro-norte de nuestra provincia de Córdoba generalmente lo hacemos en represas profundas en donde la medición juega un papel preponderante en la eficacia de la pesca. La utilización del balancín trae aparejado la necesidad de encontrar dispositivos que sirvan para el objetivo recién expresado.
Es así que el ingenio popular ha inventado plomos especiales para introducir los anzuelos en los mismos. Obviamente una vez en la profundidad sabemos a cuantos metros pescamos y de allí debemos subir, esto es hacer dos nudos uno fijo que se encuentra a la profundidad del sector de pesca y otro nudo corredizo que es el de "búsqueda" de profundidad. Según éste segundo nudo vamos a pescar como decimos en la jerga ... a 15 cm del barro... a 20 ... a 1 metro ... etc.
Esta técnica ha sido muy criticada por los pescadores que buscan mayor precisión a la hora de la pesca, como por ejemplo aquellos pescadores que concursan en los tristemente célebres concursos por cantidad. La crítica que se le hace al dispositivo es que al unir los dos anzuelos de las brazoladas del balancín se produce un estiramiento de los brazos de mismo que atenta contra la precisión de la medida ya que luego cuando se hagan los topes y se deje caer la linea sin el peso significativo del plomo obviamente se van a perder esos 3 a 6 cms. que estiró el plomo.
Es así que lo mejor es lo mas simple ... ya que adicionando un plomo al centro del balancín que sea del mismo largo de las brazoladas llegamos a obtener una medición mas exacta, y con un instrumento casero que cualquier pescador puede fabricar e incluso improvisar en el sitio de pesca.
Y siempre y cuando el plomo este a la misma altura de los dos anzuelos y se mantenga en el centro de equilibrio del balancín ... luego cuando lo retiremos, podremos afirmar que estamos pescando a una determinada profundidad sin temor a equivocarnos. Hasta la próxima.
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