Villa Carlos Paz.- Con el objetivo de planificar una obra hídrica que permita "paliar" las intensas sequías que afectan a la región en los últimos años, las autoridades del municipio carlospacense y de la Cooperativa Integral (Coopi) analizan, por estas horas, la posibilidad de "reflotar" la construcción de un sistema de diques paralelos al lago San Roque para abastecer de agua al sur del Valle de Punilla. Un total de cuatro reservorios se planificarían sobre la cuenca que alimenta al embalse más famoso de la Provincia de Córdoba, en una propuesta que reviste de una importancia histórica y que tendrá como finalidad "regular" el consumo y el nivel que expondrá el espejo en los meses más críticos del año. Pero lejos de
culminar allí, la iniciativa garantizará la provisión para las poblaciones que son abastecidas por el río San Antonio, como es el caso de Villa Carlos Paz.Si bien todavía la obra se encuentra en debate, los trascendidos dejaron entrever que, desde la Coopi, la intención es incorporar esta posibilidad dentro del "Plan de Obras 2010-2030" que la entidad presentó ante el Concejo de Representantes. Y es que el apuro por sumar estas acciones dentro de las proyecciones previstas para los años futuros, tiene que ver con la necesidad de comenzar a gestionar fondos nacionales y provinciales, que permitan afrontar los costos de las obras a realizarse; según informaron fuentes consultadas de la prestataria carlospacense.
Las previsiones tienen que ver con la necesidad de "repensar" el abastecimiento para una región semi-árida, que registra uno de los índices de crecimiento urbano más importantes del país, y que evidencia "serios inconvenientes" para garantizar la provisión del recurso hídrico a la población estable. Desde la construcción del dique San Roque que no se proyecta una obra de esta envergadura, que resolverá una falencia estructural importante y que, de acuerdo a las expresiones del gerente técnico de la Coopi, Juan Carlos Sola, "también facilitará que se preserve el agua que baja de las sierras", ya que, según puntualizó: "En estas zonas es siempre más el agua que se va que la que se consume, por lo que es necesario retenerla mediante algún reservorio".
Acompañando este plan integral, se sugirió además la posibilidad de reimpulsar la construcción del cuestionado dique de Cuesta Blanca, que fue impedida en la década de los noventa y cuyas consecuencias se sufren en la actualidad. Este sería uno de los componentes del sistema de diques, que comprende la puesta en funcionamiento de un embalse de control de crecientes sobre el río Yuspe, otro sobre el río Cosquín y un tercero en La Calera. Precisamente, este último, servirá para proveer de agua a las sierras chicas, mediante la puesta en marcha de un canal que una este reservorio con el dique La Quebrada en la ciudad de Córdoba y con Los Molinos.
En parte, este plan se encuentra inspirado en un diseño que data del 2001, cuando el entonces ministro de Obras y Servicios Públicos, Carlos Caserio, diagramó una alternativa que permitía emplazar "represas chicas en lugar de un dique de proporciones importantes". Esta alternativa garantizaba la preservación del entorno natural y aportaba una solución a un problema hoy más vigente que nunca, que también es vislumbrado por el Departamento Ejecutivo municipal. Esta infraestructura permitía ampliar en un 30% la capacidad del San Roque, mediante dos pequeños embalses cercano a la toma de agua de la Coopi y uno en la zona de Las Jarillas, destinado al consumo de las poblaciones de San Antonio, Mayú Sumaj, Icho Cruz, Tala Huasi y Cuesta Blanca, como también para los barrios ubicados en la zona sur de Villa Carlos Paz.
Las previsiones tienen que ver con la necesidad de "repensar" el abastecimiento para una región semi-árida, que registra uno de los índices de crecimiento urbano más importantes del país, y que evidencia "serios inconvenientes" para garantizar la provisión del recurso hídrico a la población estable. Desde la construcción del dique San Roque que no se proyecta una obra de esta envergadura, que resolverá una falencia estructural importante y que, de acuerdo a las expresiones del gerente técnico de la Coopi, Juan Carlos Sola, "también facilitará que se preserve el agua que baja de las sierras", ya que, según puntualizó: "En estas zonas es siempre más el agua que se va que la que se consume, por lo que es necesario retenerla mediante algún reservorio".
Acompañando este plan integral, se sugirió además la posibilidad de reimpulsar la construcción del cuestionado dique de Cuesta Blanca, que fue impedida en la década de los noventa y cuyas consecuencias se sufren en la actualidad. Este sería uno de los componentes del sistema de diques, que comprende la puesta en funcionamiento de un embalse de control de crecientes sobre el río Yuspe, otro sobre el río Cosquín y un tercero en La Calera. Precisamente, este último, servirá para proveer de agua a las sierras chicas, mediante la puesta en marcha de un canal que una este reservorio con el dique La Quebrada en la ciudad de Córdoba y con Los Molinos.
En parte, este plan se encuentra inspirado en un diseño que data del 2001, cuando el entonces ministro de Obras y Servicios Públicos, Carlos Caserio, diagramó una alternativa que permitía emplazar "represas chicas en lugar de un dique de proporciones importantes". Esta alternativa garantizaba la preservación del entorno natural y aportaba una solución a un problema hoy más vigente que nunca, que también es vislumbrado por el Departamento Ejecutivo municipal. Esta infraestructura permitía ampliar en un 30% la capacidad del San Roque, mediante dos pequeños embalses cercano a la toma de agua de la Coopi y uno en la zona de Las Jarillas, destinado al consumo de las poblaciones de San Antonio, Mayú Sumaj, Icho Cruz, Tala Huasi y Cuesta Blanca, como también para los barrios ubicados en la zona sur de Villa Carlos Paz.
Fuente: www.eldiariodecarlospaz.com
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