Un estudio de la UNC detectó numerosos contaminantes en la laguna. Se halló PCBs en niveles cancerígenos en peces y fauna local.
Científicos de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) detectaron la existencia de numerosos y variados contaminantes en la laguna de Mar Chiquita, en el noreste de la provincia de Córdoba.
Los profesionales investigaron la cantidad de plaguicidas, contaminantes provenientes de la ciudad y desechos de la actividad industrial acarreados por los ríos que desembocan en el espejo de agua salada y la incidencia que éstos tienen sobre la fauna local.
El estudio surgió como una continuidad de la tesis doctoral de la Lic. Laura Ballesteros, integrante del Instituto de Diversidad y Ecología Animal de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC.
En primera instancia, Ballesteros analizó la presencia de endosulfán, un plaguicida organoclorado que se utiliza para combatir la chinche de la soja. Luego de ser utilizado durante las últimas 15 décadas en la agricultura nacional, fue prohibido en julio de 2013. Sin embargo, aún está autorizada su aplicación hasta que se finalice el stock existente.
Luego de ese primer acercamiento, decidió ampliar el análisis a otros contaminantes cuya presencia pueden ocasionar efectos nocivos en la vida silvestre de la laguna continental salada de poca profundidad más grande de América del Sur.
Para ello se tomaron muestras de agua, sedimento, partículas en suspensión y tejido de peces, en dos puntos de Mar Chiquita: Laguna del Plata, ubicada a metros de la desembocadura del río Suquía y por lo tanto útil para monitorear qué contaminantes provienen de la industria y la ciudad; y Campo Mare, localizada más al norte y rodeada de cultivos.
Las mediciones se realizaron teniendo en cuenta el calendario de la actividad rural. Así, se tomaron muestras en septiembre (preaplicación de plaguicidas), en marzo (período de aplicación) y en agosto (posaplicación).
Independientemente de que los niveles de la mayoría de los contaminantes detectados no afecten la salud humana, los autores del estudio advierten que en época de aplicación de plaguicidas los niveles de endosulfán y otros químicos superan los niveles recomendados para protección de la biota acuática. Esta situación se genera, sobre todo, porque el período de aplicación coincide con las lluvias y por lo tanto se produce un drenaje directo de agroquímico desde los cultivos hasta la laguna.
Al analizar el tejido de los peces, los investigadores encontraron endosulfán tanto en el hígado, donde procesan los alimentos, como en el músculo, que es la parte del animal que se consume.
Cóctel de contaminantes
Además de endosulfán, los investigadores hallaron PCBs, HCHs, DDTs y PBDEs.
Los PCBs fueron los contaminantes hallados en mayor cantidad, tanto en partículas suspendidas sobre el agua como en el sedimento. “Este compuesto es uno de los contaminantes más nocivos del planeta y está prohibido en muchos países. Su presencia en la laguna podría deberse a arrastre por el río, a transporte atmosférico o a la suma de estos y otros fenómenos de transporte de contaminantes en el ambiente”, describe Daniel Wunderlin, miembro del equipo de trabajo a UNCiencia.
También está presente en los tejidos de los pejerreyes de Mar Chiquita. El PCB es cancerígeno y su cantidad detectada sobrepasa los niveles permitidos para el consumo humano, por lo que podría poner en riesgo la salud de quienes comen el pescado de este lago.
Los HCHs, en tanto, son una mezcla de hexaclorociclohexanos. El más conocido es el lindano, que se utilizaba en los champús piojicidas antes de su prohibición en 1998. Es altamente persistente en el ambiente y, como el PCB, su aparición en la laguna podría deberse a arrastre por el río Suquía, transporte ambiental u otros factores ambientales.
El DDT, por su parte, es un insecticida que dejó de usarse hace más de 40 años, pero que, según confirma este trabajo, todavía persiste en Mar Chiquita. Los investigadores suponen que su presencia se debería, además, a que el DDT es producto de la manufacturación de Dicofol, un acaricida que se utiliza en la actualidad en la actividad agrícola.
El PBDE es otro compuesto que forma parte del paisaje de Mar Chiquita. Es tan tóxicos y persistente como el PCB. Tiene propiedades ignífugas por lo que se usa en la industria electrónica como retardador de llama. “Es una película que está sobre casi todos nuestros aparatos eléctricos. Están de moda y en los últimos años acaparó la atención de la comunidad internacional por su creciente concentración en el ambiente”, dice Ballesteros.
Aldrin y Dieldrin, componentes de hormiguicidas, también son parte del combo de químicos que sube y baja con la marea de la laguna.
"La contaminación es consecuencia del modelo de uso de agroquímicos y es un problema, porque es una ecuación que se tiene que balancear: los plaguicidas mejoran la producción, pero usados sin control causan problemas en el ambiente y, en definitiva, en la gente”, concluyó Ballesteros, quien remarcó la necesidad de establecer una política integral que no sólo regule el uso del suelo cultivable y de pesticidas, sino que abarque acciones tendientes a minimizar los contaminantes que llegan a la laguna desde el río Suquía.
Fuente: cba24n
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