Todo va a parar al mar. En el caso de Córdoba, parece que a Mar Chiquita. Otro estudio suma una nueva alerta sobre los niveles de contaminación que presenta esta laguna, hábitat de una gran biodiversidad.
Además, agrega más evidencia sobre las consecuencias que puede tener el uso de agroquímicos para el ambiente y los seres humanos.
Una investigación realizada por el Instituto Superior de Investigación, Desarrollo y Servicios en Alimentos (Isidsa) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) detectó restos de diversos plaguicidas en aguas de Mar Chiquita. El trabajo fue publicado en varias revistas científicas internacionales.
Los investigadores Daniel Wunderlin, María de los Ángeles Bistoni, Laura Ballesteros y Silvia Pesce analizaron unas 16 muestras de peces, agua y sedimentos tomadas en la desembocadura del río Suquía en la laguna durante dos años.
La sustancia más destacada, por su concentración y persistencia, fue el endosulfán, un insecticida que se usa en la mayoría de los cultivos de argentina. Otras sustancias encontradas fueron lindano, aldrien, dieldrin y PCB.
"El objetivo fue establecer los niveles de contaminación en la cuenca de Suquía y el impacto sobre la biota y ver cómo puede trasladarse a los humanos", indicó Wunderlin. En este sentido, el estudio detectó restos del pesticida en los músculos de los pejerreyes, una especie que se pesca y consume habitualmente.
"Los niveles que encontramos están dentro de los límites tolerables de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Eso ocurre en un lago muy grande como Mar Chiquita, donde el pesticida se diluye. Si está sucediendo en otras lagunas más pequeñas el problema es más grave", explicó el investigador.
Para el agua, la OMS fija como límite ocho nanogramos por litro de agua. El estudio detectó hasta 10 nanogramos.
En el caso de los pejerreyes, se descubrió que en el hígado la concentración de endosulfán era de 100 nanogramos por gramo de carne, mientras que en el músculo (la parte comestible) el nivel llegó a 30. La OMS recomienda como máximo tolerable el cuádruple de lo detectado.
"Este pesticida se ha distribuido en todo el mundo, por la circulación de los vientos entre otros factores. Incluso aparecen en la Patagonia, donde no hay fumigaciones. Las causas son los cultivos aledaños, la lluvia que arrastra agua con pesticida y lo que viene a través del río", añade Wunderlin.
El investigador aclara: "No estamos en alerta roja, pero sí hay que tomar conciencia de que tarde o temprano los pesticidas llegan a los seres vivos, incluido el hombre. Hay que revisar la normativa y controlar las fumigaciones cerca de ríos y lagunas donde hay recursos consumidos por el hombre".
El endosulfán está prohibido en Europa por sus toxicidad en humanos y otros seres vivos. Sin embargo, en Argentina se utilizan millones de litros por año (ver Tóxico y masivo). De hecho, otro punto del estudio indagó cómo este insecticida puede afectar a los peces. En laboratorio colocaron a un tipo de pez orillero en una "pecera" con un microgramo de endosulfán por litro de agua. Al cabo de 24 horas los animales redujeron su actividad natatoria.
Bayer, una de las empresas fabricantes, prometió dejar de comercializar endosulfán a fines de 2010. Hay sustitutos químicos del endosulfán como metamidofos, oxidemetonil o pesticidas piretroides.
Son menos tóxicos para las personas, pero sus efectos en peces, abejas y aves son similares. En realidad, lo que se recomienda es un cambio en el modo de producción agrícola, con un manejo ecológico de las plagas.
Tóxico y masivo
Altamente tóxico. El endosulfán es un insecticida órganoclorado. En EE.UU. y Europa fue clasificado como categoría Ib, altamente peligroso.Cuatro cualidades peligrosas: es muy tóxico para casi todos los organismos, muy persistente en el medio ambiente, tiene gran potencial de bioacumulación y se transporta a largas distancias.
Efectos. En animales afecta cerebro, sangre y riñones. En humanos está asociado a afecciones congénitas, retrasos mentales y muerte.
Masivo. Prohibido en Europa, se sigue usando masivamente en Argentina. En 1999 se utilizaron 1,9 millones de litros y 4,2 millones en 2008. El crecimiento se relaciona con la extensión de la frontera agrícola y a que cada año se requieren mayores concentraciones de la sustancia para contrarrestar la resistencia que generan los insectos.
Fuente: Diario la voz del interior
Agradecimiento: Javier Gatica (DELFIN PESCA- Carlos paz)