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jueves, 3 de enero de 2019

Con el calor, alta mortandad de peces en el dique Los Molinos

Este martes apareció una gran cantidad de carpas muertas en las costas de ese embalse. Investigarán las causas, pero en principio apuntan al exceso de calor como explicación inicial. Esa especie por estos días desova en las aguas bajas costeras. Pero especialistas suman como factor la proliferación de algas que también quita oxígeno al agua.  
Una llamativa cantidad de peces apareció muerta en las costas del dique Los Molinos este martes. El fenómeno, que se había iniciado ya el lunes, provocó la sorpresa de muchos visitantes del lugar y abrió interrogantes sobre la causa.
Un dato ayudó a arrimar las primeras respuestas: la mortandad no era de todas las especies que habitan ese embalse, sino sólo de carpas. Algunos lugareños apuntaron que en esa época esa especie desova en las costas y que con las altas temperaturas registradas este martes, en las zonas de escasa profundidad se vieron afectadas por la falta de oxígeno. A ese punto se sumarían otros, por condiciones ambientales coadyuvantes.
Vecinos solicitaron a las comunas de la zona, como Potrero de Garay, que tomara acciones. Por la tarde, camiones oficiales recogían una enorme cantidad de peces muertos, que perjudicaban la postal de disfrute turístico y sumaban además mal olor. Según se indicó, las cargas recolectadas fueron enterradas. 
También se solicitó a la Secretaría de Ambiente de la Provincia que tomara muestras para analizar sobre la base de datos de laboratorio las posibles causas de la mortandad. Desde la comuna de Potrero de Garay se confirmó que esos muestreos ya fueron realizados y que se aguardan los resultados. 
El biólogo Federico Kopta, presidente del Foro Ambiental Córdoba, consultado por radio Suquía, señaló que la mortandad de carpas fue relevante. Kopta marcó que "lagos como Los Molinos y el San Roque están con una enorme cantidad de nutrientes, y esa situación agregada al intenso calor de estos días provocaría mortandades de este tipo". 
Explicó que los embalses con mayor afectación por algas, alimentadas por los nutrientes que derivan de la falta de tratamiento de cloacas en esas cuencas, registran también una alta tasa de muerte de esas cianobacterias que al descomponerse generan un proceso de consumo de oxígeno del agua, lo que afecta a los peces. "El otro factor crucial, en este caso, es la alta temperatura. Cuando es muy elevada, la solubilidad del oxigeno en el agua desciende, y eso suma impacto en los peces", apuntó Kopta.
El ambientalista recordó que los lagos San Roque y Los Molinos son los que requieren con mayor urgencia obras y controles para evitar la contaminación por la falta de tratamiento cloacal en sus zonas. 
Fuente: Diario La Voz del Interior

El San Roque, otra vez teñido por las algas

Las cianobacterias llegaron para quedarse al lago San Roque Se trata de las algas verdeazuladas que proliferan en determinadas condiciones climáticas y que representan el principal síntoma de la contaminación del embalse, acumulada durante décadas.
En los últimos días, una nueva floración se detectó sobre todo en la zona sureste del lago, sobre el barrio Costa Azul de Villa Carlos Paz, como en la zona del embudo, sobre el paredón del dique.
Las cianobacterias se alimentan de fósforo y de nitrógeno, nutrientes presentes en la materia fecal aportada al embalse por la ausencia de tratamiento cloacal en gran parte de la región. Todas las investigaciones advierten que es la causa principal del deterioro del agua. Otro factor son las cenizas que arrastran las lluvias tras los incendios forestales serranos.
El secretario de Salud de Villa Carlos Paz, Rubén López, indicó que el municipio, junto con personal de la Patrulla del Río y de la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia, comenzaron a cercar la zona afectada con redes y a recoger el material con bombas y con camiones cisterna.
“Con cuatro o cinco días de calor intenso y poco viento, se producen estas floraciones”, admitió López, que acotó que se mueven según la dirección del viento.
Desde el municipio, recomendaron a los vecinos y a los turistas que evitaran tomar todo contacto con el agua en las zonas afectadas, visibles por su coloración verde.
En 2017, esta misma situación se vivió en pleno centro de Carlos Paz y despertó las críticas de los vecinos por la pésima imagen y el mal olor que inundaba a la ciudad.
Hace un año, por primera vez el municipio colocó carteles que sugieren a los bañistas no entrar en zonas con esa coloración y no consumir los peces obtenidos del lago.
Fuente: Diario La Voz del Interior