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martes, 16 de noviembre de 2010

Un consecuencia de la falta de lluvias...

Nuestro lagos ya muestran una imagen parecida a la que vivimos el año pasado para ésta época, y una consecuencia de todo esto lo describe uno de los diarios mas prestigiosos de nuestra provincia, en clara alusión a un río tributario de nuestro lago San roque.

La nota:

Villa Carlos Paz. La principal ciudad turística de la provincia y las comunas que están a su alrededor están a un paso del Código 3, el máximo nivel de alerta dispuesto por el municipio para discriminar el grado de crisis hídrica.

Desde la Cooperativa Integral se adelantó ayer que le pedirán al intendente de Carlos Paz, Carlos Felpeto, que decrete ese Código ya que desde el fin de semana están trabajando virtualmente dentro de esa categoría. El sábado y el domingo pasados hubo serios problemas en algunos sectores altos de la ciudad con la provisión de agua.

“Nosotros ya estamos en Código 3, y vamos a pedirle a la Municipalidad que lo decrete”, dijo Alejandro Eguiguren, gerente de la Coopi.

Desde el municipio, el secretario de Gobierno, Carlos Calvo, aseguró que la ciudad nunca salió de la crisis hídrica porque el decreto del año pasado sigue vigente. “El decreto subsiste y vamos a manejarlo conforme a las circunstancias”, aseguró.

En problemas. No sólo Carlos Paz y su zona tienen problemas. En las Sierras Chicas, la crisis hídrica vino para quedarse hace algunos años. Los ríos de la región semiárida tienen, casi todos, sus módulos disminuidos en un alto porcentaje.

En Carlos Paz, la Coopi está captando en estos días el 80 por ciento del módulo del Río San Antonio con lo que un paseo por el afluente del lago San Roque puede hacerse caminando sobre el mismo lecho por la cantidad de piedras y la escasa agua que trae.

“Esto es alarmante, la situación se empeora por horas y es porque la cuenca está deteriorada”, dijo el gerente de la Coopi, Alejandro Eguiguren.

“Esto está desertificado y si no llueve sostenidamente, vamos a estar en una situación de mucho conflicto”, agregó.

Desde el fin de semana, hay coches con altoparlantes recorriendo la ciudad para advertirles a los vecinos que cuiden el agua. Ya comenzaron los cortes programados para abastecer sobre todo a las zonas más altas donde es más difícil que llegue el agua arriba.

Eguiguren, recordó que el año pasado el gobernador Juan Schiaretti desempolvó el viejo proyecto de traer agua del río Paraná.

La crisis llega justo en el momento en el que la prestataria está peleando por un nuevo contrato de concesión. Desde hace dos años, sigue prestando el servicio con una prórroga del contrato que se terminó a principios de este año. El tema será debatido por el Concejo de Representantes local en los próximos meses.

Este año, a partir de la “mala prensa” que recibió la ciudad a partir de la crisis hídrica del año pasado, se decidió cambiar el método de calcular las alertas y ya no se denomina más como alerta roja a la más crítica. En cambio se dispuso una serie de Códigos 1,2 y 3, de menor a mayor según la gravedad de la situación.

En el sur de Punilla, también. Las comunas del sur de Punilla también padecen la crisis hídrica. Victoria Salgado, vecina de San Antonio de Arredondo, comentó que el domingo al mediodía se quedaron sin agua en su casa.

“No hubo agua durante todo el día y a la crisis hídrica se le agregó la rotura de algún caño”, dijo y agregó que todo comenzó a normalizarse a partir de las 21.

José Gava, presidente comunal de Villa Río Icho Cruz, dijo que en su población “la situación aquí está muy difícil”.

Y añadió: “Hay que adoptar una política de Estado que depende únicamente del Gobierno de la provincia. Carlos Paz debería sacar agua del San Roque ya que no se puede cortar el río como está pasando los fines de semanas de mucho calor”.

Sierras Chicas, un poco mejor. En Río Ceballos, Unquillo, Mendiolaza, Villa Allende y La Calera la situación está media-
namente bien porque el dique 
La Quebrada está con tres metros más que el año pasado y la obra de la planta de La Calera inyecta bastante agua para la región.

De todos modos, siguen habiendo cortes de 12 horas diarias en distintos sectores para morigerar el consumo.

El problema mayor está en Salsipuedes, Agua de Oro y La Granja que dependen de las napas de los ríos que están prácticamente secas.

Fuente: Diario La voz del interior.

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