En el último mes se sucedieron
precipitaciones, pero no mejoraron el nivel de los diques. Hacen falta más para
recuperarlos. Todos siguen más bajos que hace un año.
Las lluvias de ayer, intensas en
algunas zonas serranas, quizá finalmente quiebren el persistente bajo nivel
que, hasta ayer, mostraban todos los lagos de Córdoba.
Casi todos los diques
tienen menos agua que hace un año, y pese a que en el último mes hubo varias
precipitaciones, están casi en la misma situación de antes, como si las lluvias
no les hubieran aportado caudal.
Córdoba atravesó seis
meses de dura sequía, entre mayo y octubre, por lo que no sorprendió la marcada
bajante que en ese lapso padecieron los lagos. Sin embargo, noviembre, al fin,
registró precipitaciones bien por arriba del promedio histórico, y en diciembre
las lluvias no faltaron, pero en estos 45 días los embalses casi no movieron su
nivel.
El impacto de las
lluvias de ayer se verá recién reflejado desde mañana. Como las anteriores, la
duda es si alcanzarán a subir los volúmenes a niveles compatibles con las
necesidades hídricas y turísticas para esta época.
Uno por uno
La evolución de los
niveles es muy similar en casi todos los diques. El detalle, con los datos
previos a las lluvias de ayer, muestra apenas matices diferentes.
San Roque. Estaba ayer a 5,26 metros de su vertedero, casi la misma
medida que muestra desde hace tres meses, siempre en torno a los 30 metros. Hace un año
tenía significativos 4,5
metros más que hoy. El nivel actual es similar al de
fines de 2010, un año particularmente crítico.
Los Molinos. Está a casi cinco metros del vertedero, y en el último mes
su nivel subió 50
centímetros. Hoy se muestra 3,84 metros por debajo
del nivel de un año atrás.
Embalse. El mayor dique cordobés se ubicaba ayer a 3,22 metros del punto en
que vierte sus aguas. Ese nivel es el mismo que hace un mes, lo que implica que
el agua que le ingresó es la misma que la consumida, utilizada para energía y
evaporada. Un año atrás, a esta altura del año ese lago tenía 3,18 metros más.
La Viña. El dique de Traslasierra está a lejanos 17,85 metros de su
cota. En el último mes subió, pero poco: 75 centímetros. Hace
un año acumulaba nueve metros más de agua que hoy.
Cruz del Eje. Es uno de los que muestra una bajante más preocupante. En
realidad, lleva al menos cinco años sin poder recuperar nivel. Ayer estaba a 8,20 metros del
vertedero. Encima, en el último mes bajó otros 50 centímetros. Hace
un año se mostraba con 2,7
metros más de agua que ahora.
Pichanas. Otro de los más atrasados. En el mismo árido noroeste que
el de Cruz del Eje, lleva años sin poder recuperar su rol de dique de riego
regional, dado su bajo nivel. Ahora está a 12,70 metros de su
cota, un nivel muy malo siendo un dique pequeño. En el último mes, con más
calor que lluvias en esa zona, bajó 1,1 metro más. Comparado con un año atrás,
tiene hoy 6,25 metros
menos de agua.
El Cajón. El dique vecino a Capilla del Monte es la excepción de la
regla: es el único que hoy tiene un nivel algo superior a un año atrás: 70 centímetros más.
Hoy está a 5,28 metros
de su cota, nivel que no es el ideal para esta altura del año y que sostiene
casi inalterable desde hace un mes.
La Quebrada. El dique de Sierras Chicas no levanta. Estaba ayer a 13,44 metros del
vertedero, rozando el peor registro de bajante de su historia, de 2010. En el
último mes, ya con lluvias, igual bajó en vez de subir. Hoy tiene 1,10 metros menos que
hace un mes y 5,80 menos respecto de un año atrás. El pequeño lago vecino a Río
Ceballos tiene apenas dos arroyos que lo alimentan y desde hace una década
muestra una tendencia inquietante hacia la baja, que abre interrogantes sobre
su futuro como reservorio de agua.
Fuente: Diario La Voz del Interior